La fotografía elevada es una forma de hacer fotografía desde un punto de vista superior al convencional sin la necesidad de recurrir al uso de un dron. Actualmente en España la legislación sobre uso de dron es muy restrictiva, está prohibido en ciudades y cerca de cualquier localización sensible como aeropuertos, hospitales, centros de comunicación, etc.
Lograr autorización para vuelo de dron en zonas habitadas en posible, pero requiere un estudio costoso y lento y el permiso, en la mayoría de los casos denegado, de las autoridades. La máxima altura permitida para drones menores a 250 gr. (los que menos requisitos exigen) es de 20 metros.
El uso de un mástil específico para fotografía permite elevar la cámara desde 3 a 6 metros de altura con la máxima calidad de imagen al usar una cámara de fotos convencional.
Gracias a la asistencia remota hay un control total de los parámetros de la toma y posición de la cámara. El punto de vista elevado permite perspectivas muy marcadas y mostrar de forma clara la disposición de volúmenes y arquitecturas.
